
Publicado: Mayo 12 2025
I. República Dominicana: El Origen del Modelo
En 1883, Juan Bautista Vicini Canepa, de origen italiano, fundó el Ingenio Italia en San Cristóbal, dando inicio a un sistema que marcaría por más de un siglo la historia dominicana: el modelo de bateyes. Estos asentamientos surgieron como centros de trabajo y residencia para trabajadores inmigrantes, en su mayoría haitianos, atraídos por la creciente industria azucarera.
La familia Vicini, durante más de 140 años, mantuvo una influencia directa en el modelo agroindustrial dominicano. Los bateyes se convirtieron en un espacio de marginación, explotación laboral y falta de documentación, generando un intenso escrutinio por parte de organismos internacionales y ONGs.
II. La Intervención Internacional y el Efecto Narrativo
A lo largo de décadas, diversos organismos humanitarios han presionado a la República Dominicana para regularizar a esta población migrante, muchas veces con un enfoque más político que humanitario.
Este fenómeno dejó ver algo más profundo:
La migración como tema puede convertirse en estructura de poder, fuente de financiamiento y elemento de presión internacional.
Mientras se denunciaban abusos, también se consolidaba un ecosistema de organizaciones que se beneficiaban económica y diplomáticamente manteniendo viva la narrativa del conflicto.
III. El Eco Europeo: Italia y la Nueva Migración
Hoy, Italia enfrenta un escenario inquietantemente similar:
- Una creciente llegada de migrantes africanos y musulmanes.
- Una narrativa de crisis alimentada desde múltiples frentes.
- Una creciente presión para regularizar y absorber esa población.
Las ONGs en el Mediterráneo han sido acusadas de facilitar redes de tráfico humano bajo pretextos humanitarios, repitiendo modelos vistos antes en el Caribe. Se recicla la estructura: discurso humanitario, presión internacional y beneficios colaterales para algunos sectores.
IV. ¿Y los culpables? Narrativas desviadas
En algunos sectores se ha comenzado a difundir la idea de que existe un “plan musulmán” para islamizar la República Dominicana —o Italia. Estas narrativas, sin fundamento, desvían la atención del verdadero centro de poder:
El uso sistemático de la migración como herramienta estructural por parte de actores históricos, económicos e internacionales.
No fueron los musulmanes quienes crearon ese modelo. La historia comienza mucho antes, en tierras de azúcar, explotación, y silencio político.
V. Lecciones que el mundo no quiere mirar
- La República Dominicana no fue solo un país agrícola, fue un campo de ensayo migratorio.
- El modelo de batey, la presión sobre los estados soberanos, y el rol ambivalente de las ONGs han evolucionado, no desaparecido.
- Lo que ocurre hoy en Italia es una repetición estilizada, un eco europeo de una historia latinoamericana más antigua.
Reflexión Final
Entender la historia migratoria dominicana es mirar en un espejo lo que vive Europa.
Las estructuras no cambian… solo cambian los nombres, los idiomas, y los puertos de llegada.